Sabiendo lo anterior, ¿Qué sucede en nuestro cuerpo al
embriagarnos?
Al ingerir mas de 40° de alcohol este tiene un efecto vaso
constrictor, causando un baja en la presión arterial, taquicardia y dificultad
para respirar.
Por sus características
diuréticas provoca deshidratación, la cual inflama las meninges derivando en
dolor de cabeza.
El alcohol además acelera la degradación del glucógeno en la
sangre, el cual lleva los nutrientes al cuerpo, la falta de este es la causa de
la fatiga o el conocido “Bajón de azúcar”.
El efecto mas notorio e inmediato es por supuesto el psicológico,
ya que inhibe las funciones cerebrales, por lo cual se dan cambios de humor o
incluso personalidad al relajarse nuestro lado consiente, de ahí la famosa
frase “los niños y los borrachos siempre dicen la verdad” y se debe a que los
procesos cognitivos se simplifican a fin de poder procesarlos mas fácilmente.
Por esto hay personas que aseguran manejar mejor con una o 2 copas encima, pero
esto solo es una ilusión. Los reflejos y la alerta disminuyen, haciendo todas
las reacciones consientes mas lentas.
Mientras tanto el hígado, estomago y riñones trabajan a
marchas forzadas para metabolizar el alcohol. Las mucosas gástricas se degradan
a tal punto que el abuso de esta practica termina por ocasionar acidez y
ulceras estomacales.