El sábado fui a cenar con mi novia al restaurante “LA MANSION” ubicado en Perif. de la Juventud No. 5905 aquí en la ciudad de Chihuahua. Como realmente fue algo improvisado no íbamos vestidos de manera muy formal, aun axial se nos recibió con todo respeto, había pocas familias y una que otra pareja cenando tranquilamente por lo que no hubo problema alguno en obtener una mesa. De inmediato el capitán de meseros nos ofreció algo para beber y algunas opciones como aperitivos; yo ordene una piña colada y mi novia una margarita de fresa, pero como tenia bastante hambre ordenamos de inmediato saltándonos los aperitivos.
Pasados no más de 5 min. En los cuales admire la arquitectura del lugar y me impregne de su elegancia, al traernos nuestros cócteles, recibí un poco de desencanto al probar mi piña colada, a pesar de haber sido hecha en licuadora la mezcla y el balance entre el alcohol y los demás ingredientes dejaba mucho que desear. Estaba servido en una copa pequeña de pie ancho y al parecer tenía al menos 2 o onzas de ron dorado, al primer trago mi lengua que esperaba el ya familiar sabor dulce fue agredida por una inesperada cantidad excedente de alcohol. Mi novia me ofreció a probar depuse de un rato de su margarita, esta estaba mejor preparada, su copa escarchada con sal de mar daba una agradable sensación al posar los labios en el borde y el sabor estaba mas balanceado, pero nuevamente no dio el ancho, el hielo frappe que le habían puesto se derritió aguando el trago y menguando su sabor original.
Aproximadamente 30 minutos después nuestros platillos estaban servidos; yo pedí una costilla especial y mi novia una arrachera, cada alimento acompañad de una guarnición a elegir. Y aquí mis amigos es donde La mansión se gano mi aprecio. Soy un amante de la buena carne y este corte estaba dando el ancho por completo, con la cocción exacta que había pedido, la suavidad idónea para masticarla y por supuesto, el sabor que inundaba el paladar gratamente. Su sabor fue tan grato que me quito el mal gusto que me había dejado mi cóctel. Esta opinión era compartida por mi dulce acompañante quien después de comer, al igual que yo disfruto de una deliciosa rebanada de pastel de chocolate oscuro.
Mi impresión general de este establecimiento es bastante satisfactoria, su servicio es impecable en rapidez, atención y producto. El precio de su menú que va de $135 hasta $350 es elevado, pero en realidad vale mucho la pena. Las instalaciones son calidas y acogedoras y completamente aisladas del ruido exterior, cuanta con estacionamiento propio y conexión WiFi gratuita. Lo único que yo mejoraría es la habilidad del barman, pero no me atrevo a darle un veredicto final sin ver de lo que es totalmente capaz.
Si no están cortos de dinero y quieren desfrutar de algunos de los mejores cortes en esta ciudad visiten LA MANSION, yo lo recomiendo ampliamente.