La imagen y estilo que se le da a un bar, dará como
resultado el tipo de clientela que atraigamos, obviamente también tiene que ver
la zona donde este se ubique, la región y el nicho social que predomine en la
ciudad donde estemos. Pero otro aspecto muy importante y que inconscientemente
siempre se toma en consideración es la música.
Cuando vamos a un bar, antro, restaurante, la música de ambientación
juega un papel muy importante a la hora de decidir si nos vamos a quedar o no. Si
nuestro gusto musical no cuadra con lo que estamos escuchando, automáticamente la
experiencia en ese lugar será menos agradable, lo cual reduce nuestra inmersión
en el lugar. Por supuesto, la música ya habrá atraído ya a personas cuyo gusto música
va acorde al de ese bar, y muy probablemente no nos sintamos a gusto con los demás
comensales y livadores.
Entonces ¿Cómo podemos apelar a distintos gustos en música? La
respuesta más simple es la que muchos bares han aplicado desde hace mucho,
diversificar la música que se toca a lo largo de la velada. Sin embargo, esto conlleva
a otro problema; al ir variando la música, los asistentes a nuestro bar se sentirán
excluidos conforme la música cambie.
"Yo solo queria una chela, ¿porque me sirven esta bebida para niñas?" |
Una solución más sencilla es crear un bar con un estilo e
identidad definida, el cual apele a cierto tipo de personas, lo cual facilita
la elección de la música. Como beneficio agregado, se puede estandarizar más el
servicio y productos que ofrecemos a nuestros clientes, lo que mejorara la
experiencia para ellos y la eficiencia en nosotros o nuestro personal.