Estilo, belleza y perfección, adjetivos que distinguen al trabajo japonés en muchas áreas y el bartending no es la excepción. Después de la segunda guerra mundial Japón empezó o adoptar aun mas la cultura occidental, pronto los pocos bares y cantinas que existían empezaron a dar a conocer bebidas extranjeras conocidas como “kakkuteru” (cóctel dicho en japonés) estas extrañas mezclas, con sus vividos colores y complicados sabores pronto se volvieron un deleite en Japón. Por supuesto, el espíritu samurai y la naturaleza perfeccionista de los Japoneses hicieron que el bartending se volviera una disciplina similar a la ceremonia del te, en la que la elegancia, eficacia y simplicidad se anteponen a la velocidad y practicidad.
Para los bartenders occidentales puede parecer un desperdicio dedicar tanto tiempo en memorizar recetas, preparar el hielo a mano servir solo cócteles perfectos, buscando no prepararlos tan rápido como se pueda, si no prepararlos correcta y eficaz mente.
Mientras en occidente, la extravagancia y velocidad son cosas importantes para un buen bartender, en Japón lo primero es el bartender mismo; cuando el cliente entre será lo primero que vea al aproximarse a la barra, por lo que la apariencia del bartender deberá ser sinónimo de el status del establecimiento, un saludo cortes y una sorisa como si se saludara a un conocido son indispensables, observar detenidamente al cliente, ¿viene de buen humor o a tenido un mal día?
Mientras en occidente, la extravagancia y velocidad son cosas importantes para un buen bartender, en Japón lo primero es el bartender mismo; cuando el cliente entre será lo primero que vea al aproximarse a la barra, por lo que la apariencia del bartender deberá ser sinónimo de el status del establecimiento, un saludo cortes y una sorisa como si se saludara a un conocido son indispensables, observar detenidamente al cliente, ¿viene de buen humor o a tenido un mal día?
A menudo un bar Japonés no tiene un menú, la razón es que el cliente no siempre es un conocedor del mundo de la bebida, así que ofrecerle una lista de bebidas solo lo confundiría haciéndolo ordenar algo que quizás no sea de su agrado, por otro lado los que son ya familiares con los bares sabrán exactamente que pedir, por lo que un menú es innecesario.
En el distrito de Ginza, se ubican los bares mas famosos de Japón y fue en el TENDER BAR que el prominente Kazuo Ueda desarrollo su técnica Llamada “Hard Shake”, un movimiento en el que la coctelera se agita de manera irregular para permitir que entre mas aire al cóctel. Algo distintivo del bartender japonés es su preferencia por la coctelera cobbler de 3 piezas en lugar de la Boston de 2, esto en base a su concepto de elegancia.
También se distinguen por la belleza en la manera de utilizar la herramientas, al usar el vaso mezclador y la cucharilla es importante evitar el ruido, el hielo debe ser cuidadosamente elegido para que no afecte el sabor del cóctel al derretirse.
No cabe duda que la dedicación del japonés el bartending es de admirarse, el famoso Hidetsugu Ueno comenta a menudo en convenciones a las que es invitado, que una de las mayores diferencias entre el estilo occidental y el japonés es el orgullo que se tiene en la profesión, no es solo un empleo para estudiantes que buscan un poco d dinero extra, es una forma de arte en la que se puede hacer carrera y llegar a obtener reconocimiento.
He de aquí que un bartender japonés se tome la molestia de aprender a esculpir esferas de hielo, memorizar recetas y pulir sus técnicas antes de considerarse a si mismo un profesional.
Hola colega muy lindo su blog, recién lo descubro.
ResponderEliminarYo soy bartender en Buenos Aires Argentina.
Algo que dice el señor Ueda, y es importanes, es que cuando el cliente llega tienes una sola oportunidad de darle el coctel y el servicio perfecto solo una, y si fallas no hay segundas oportunidades.
por eso el orgullo y amor de los nipones hacia su oficio